SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS
1 ENERO 2015
Nm 6, 22-27 / Salmo 67 (66) / Ga 4, 4-7 // Lc 2, 16-21
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos, hermanos a este nuevo año, el cual iniciamos encomendando a María, la madre de Jesús, nuestro Dios, todos nuestros ideales y sueños para el año civil que iniciamos. Confiados en el amor de Dios y la intercesión de Nuestra Señora, pidamos, con toda la Iglesia, por la paz de los pueblos y de los corazones.
Con los ojos en María y el corazón en Cristo, celebremos esta acción de gracias.
MONICIÓN A LA LITURGIA DE LA PALABRA
La bendición se Señor ha sido derramada sobre nosotros en abundancia. Él hará brillar su rostro sobre nosotros y para eso nos ha dado a su Hijo Único, nacido de mujer, para darle sentido a la Ley de Moisés. Esto, en el Evangelio de Lucas, adquiere un bello valor en María, quien guardaba todo esto en su corazón. Que al escuchar esta palabra, en este nuevo año, alberguemos el compromiso de acercarnos más a la Sagrada Escritura en este nuevo año. Escuchemos.
ORACIÓN DE LOS FIELES
R/. Por intercesión de la Santa María, escúchanos, Señor.
1) Te pedimos, Señor, por la Iglesia, para que viviendo en espíritu de comunión, manifieste al mundo el don de la paz que brota de tu resurrección.
2) Te pedimos por nuestro país, para que en él habite la paz que tú nos das; para que cese el rencor y el egoísmo que nos impide ser amigos y, así, todos seamos una sola familia para tu gloria.
3) Te pedimos por los que sufren para que, por la protección maternal de Santa María, Virgen, se llenen del vino nuevo de la esperanza y la alegría del Evangelio.
4) Mira con bondad a todos los hombres y mujeres que han consagrado su vida a ti mediante la profesión de los consejos evangélicos; por la oración de tu santísima Madre, custódialos en tu amor, en la fidelidad, en eterna novedad de tu servicio y encuentro. Llama a más obreros a tu mies.
5) Por nuestra comunidad (local, parroquial, diocesana), para que a ejemplo de María de Nazaret sepa guardar tus prodigios en favor de nosotros y reconozca cómo tu mano sostiene y dinamiza nuestra historia.
MONICIÓN AL OFERTORIO
Junto con María, la madre de Jesús, presentemos nuestros dones al Señor de la majestad que, en un pesebre y en una cruz, reinan sobre nosotros. Que movidos por su Palabra, ofrezcamos lo mejor que tenemos en nuestro corazón.
Hagamos nuestra ofrenda.
MONICIÓN A LA COMUNIÓN
Que al recibir a Cristo, el Hijo de santa María, Virgen, renovemos en nuestro corazón la fe y el compromiso de ser personas de paz en un mundo dividido. Comulguemos con devoción.
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